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El destacado especialista en salud mental, egresado de la Universidad de Chile, académico del King’s College London e investigador Senior del Núcleo Milenio Imhay, fue parte del lanzamiento de la Comisión de Salud Mental y Convivencia perteneciente al Consejo de Rectores (CRUCH). La instancia, que reúne a diversos expertos y expertas, tiene como objetivo inicial elaborar un diagnóstico de salud mental sobre las distintas realidades de las universidades que conforman el organismo.
En el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile se dieron cita ayer, jueves 2 de noviembre, autoridades universitarias, académicos, académicas y estudiantes, para participar del lanzamiento de la Comisión de Salud Mental y Convivencia perteneciente al Consejo de Rectores (CRUCH), instancia que reúne a especialistas en la materia y rectores/as de instituciones de educación superior.
Participaron de la cita la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; la prorrectora, Alejandra Mizala; el vicepresidente ejecutivo del CRUCH, rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodriguez (remoto) la rectora de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Elisa Araya; el rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez; la Secretaria General del CRUCH, María Angélica Bosh; la , directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil de la Universidad de Chile, Pamela Díaz-Romero; las y los vicerrectores Enrique Aliste, Josiane Bonnefoy y Pilar Barba, entre otras y otros invitados.
La actividad contó con la charla del Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022, Dr. Ricardo Araya, quien en su intervención se refirió a la salud mental de estudiantes universitarios/as, señalando que es prioritario dar atención en este ámbito junto a abordar la creación de la Comisión de Salud Mental y Convivencia perteneciente al Consejo de Rectores. “Esta iniciativa es de gran importancia. Todo lo que se haga por los jóvenes es de gran relevancia”, dijo, agregando que “el futuro está en las manos de los jóvenes”, por ello, lo que “podemos hacer es colaborar en que sean personas más plenas, y que aporten a una sociedad que sea mejor que la que nosotros les entregamos”.
“La salud mental está muy estrechamente relacionada con lo que está pasando en la sociedad, a diferencia de muchas enfermedades de la salud física. Lo mental es muy sensible a lo que pasa en la sociedad. Y hoy en día están pasando muchas cosas para la gente joven”, aseguró.
Durante su intervención, el académico planteó que “un porcentaje importante de los jóvenes van a tener un trastorno importante, con un alto riesgo. Tenemos que tener un compromiso ético de hacer algo con los jóvenes que lo requieran”. Además, dijo que “se puede organizar un sistema que permita sacar adelante esto”, haciendo alusión a la iniciativa levantada por el CRUCH.
“No sabemos lo suficiente, tenemos que ampliar nuestro conocimiento de los problemas de los jóvenes, aprender a escuchar también (…) hay que desarrollar mejores estrategias de detección y programas más atractivos, que llamen a la participación de los jóvenes”, explicitó como desafío. Además, dijo que es necesario desarrollar intervenciones con participación de los jóvenes, junto a comenzar con programas con pocos componentes e ir progresivamente agregando más y planificar exhaustivamente como se implementará el programa elegido, ejemplo, recursos necesarios, difusión, monitorización, evaluación, entre otras.
Comisión CRUCH de Salud Mental y Convivencia
Uno de los aspectos más relevantes de la comisión, que fue presentada este 2 de noviembre en la U. de Chile, es que se trata de una instancia colaborativa, en la que participan representantes de diversas universidades del CRUCH. La comisión está integrada por un grupo de expertas y expertos de 14 universidades, vinculados/as a las áreas de bienestar estudiantil y a las vicerrectorías académicas.
En cuanto a las líneas de trabajo, en una primera etapa se contempla hacer un diagnóstico de las distintas realidades de las universidades del CRUCH para, posteriormente, evaluar cuáles son los temas principales que se requiere abordar.
La rectora Devés dijo que “preocuparnos colectivamente del bienestar de nuestra comunidad, especialmente de nuestros y nuestras estudiantes, es uno de los principales desafíos en la actualidad. El quehacer académico debe fundarse en una comunidad cohesionada, tranquila, motivada y segura. Por ello el estímulo al trabajo bien hecho debe ir asociado al apoyo y al cuidado para que todos y todas puedan desplegar todo su potencial y cumplir con sus funciones con excelencia y compromiso, con el importante cuidado del adecuado balance entre los compromisos universitarios y otras facetas de desarrollo, como lo familiar y social”.
En tanto, la rectora Elisa Araya puntualizó que la creación de la comisión significa “la posibilidad de ponerse a conversar y de ver qué está haciendo cada una de nuestras instituciones en sus respectivas comunidades”. Esto porque, “aunque parezca increíble, hay muchas acciones –me gustó la idea del Dr. Araya sobre ‘soluciones integradas y comunitarias’– que quizás hay que empezar a impulsar en nuestras universidades y a tejerlas con las otras, para generar un sistema mucho más coherente. Eso es lo que queremos empezar a compartir y visualizar”, dijo.
El vicepresidente ejecutivo del CRUCH, Emilio Rodríguez, señaló que “como Consejo hemos visualizado la importancia de esta temática, debido a que muchos de nuestros jóvenes, también funcionarios y académicos, en el retorno a la presencialidad, después de la pandemia, han evidenciado elementos que pueden ser caracterizados como síntomas de problemas de salud mental”. Agregó que esta situación tiene influencia en la convivencia y vida cotidiana en las universidades, por lo que la posibilidad de diagnosticar adecuadamente esta temática, así como proyectar cursos de acción que permitan su solución, son desafíos de la mayor importancia para el CRUCH.
En un panel de conversación que se desarrolló durante la actividad, la directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil de la U. de Chile, Pamela Díaz-Romero, señaló que “uno de los desafíos más grandes en la interacción con la salud mental tiene que ver con el rol de las universidades como factores protectores, es decir, que sean capaces de instalar una cultura de promoción y prevención de la salud. Es un trabajo incipiente, pero nos compromete muchísimo, en el entendido de que la condición de estudiante es transitoria. Tenemos el deber de formar ciudadanos y ciudadanas activas, responsables de su propia salud”.
Finalmente, el doctor Araya, reflexionó en torno a la situación que atraviesan otros planteles, señalado que “el sistema educacional –no solo de las universidades– históricamente basado en que tú aprendes las habilidades y después se te evalúa y el empleo de la evaluación, trae consigo estrés (…) Las personas tienen diferentes capacidades para manejar esto y no sabemos cuántos son las personas capaces de manejarlo, y quizás puede ser una persona con una capacidad enorme, pero no puede manejar lo otro”.
Experiencia del profesor Ricardo Araya
El psiquiatra e Investigador Senior de Imhay se ha dedicado desde hace 30 años a buscar nuevos tipos de intervenciones en salud mental para diversos grupos en condición de vulnerabilidad. Empezó con las mujeres, en la década de los 90, pero después amplió el foco -actualmente dirige el Centro de Salud Mental Global del King’s College de Londres- y, ahora, uno de sus principales intereses de investigación es la salud mental infantil, adolescente y juvenil.
En 2013, un equipo liderado por el doctor Araya publicó en la revista médica estadounidense JAMA Pediatrics, el ensayo clínico randomizado más grande hecho en América Latina, acerca de una intervención en escolares adolescentes en Chile. En los años siguientes inició colaboración con instituciones de otros países y, en la actualidad, el científico tiene en marcha un estudio para desarrollar un modelo de atención para jóvenes afectados por los conflictos armados en Colombia. Además, participa en otro proyecto que busca identificar los factores de resiliencia que ayudan a prevenir o tratar depresión y ansiedad en jóvenes en Lima, Buenos Aires y Bogotá; y en Chile -como Investigador Senior del Núcleo Imhay- está impulsando el uso de tecnologías y aplicaciones digitales en diversos tipos de intervenciones, desde juegos para estimular funciones psicológicas básicas en preescolares, hasta herramientas computacionales para prevenir y tratar enfermedades mentales en adolescentes y estudiantes universitarios.
Ver la conferencia en: https://m.youtube.com/watch?v=TmHHm297St0
Elaboración: Prensa U. de Chile + Comunicaciones CRUCH + Comunicaciones IMHAY