Noticias
Durante la presentación de los resultados, el rector de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez, sostuvo que “hemos ido aprendiendo a contar con datos de esta naturaleza para optimizar nuestro quehacer y mejorar la calidad de la educación superior”.
El 90,1% de los estudiantes de primer año y el 87,9% de los de cuarto año aseguran revisar y aprender “bastante” y “mucho” de los contenidos vistos en clases; mientras que tres de cada cuatro jóvenes pueden aplicar lo aprendido a nuevas situaciones. Si bien valoran el desempeño de los profesores, hay muchos que nunca han hablado con un docente fuera de horario de clases.
Más de 7 mil estudiantes de cinco instituciones que pertenecen al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) participaron en 2018 en la Encuesta Nacional de Evaluación de Compromiso Estudiantil (ENCE).
Esta iniciativa, que cuenta con el patrocinio del Consejo de Rectores, comenzó el año 2017 de manera piloto en tres universidades, el año pasado se sumaron dos y para la aplicación 2019 participarán cinco más. En total son 10 universidades, aunque se espera que otras instituciones del Consejo de Rectores se integren, a fin de promover el intercambio de información y buenas prácticas entre éstas.
Los resultados de ENCE 2018 fueron presentados este viernes, en el marco del Seminario Internacional “Compromiso Estudiantil y Promoción de la Formación Universitaria”, organizado por el CRUCH y las casas de estudios que participan en el proyecto “Evaluación del Compromiso Estudiantil y Uso de Evidencias para el Mejoramiento de la Educación Superior”.
La actividad fue inaugurada por el rector de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez, quien sostuvo que “hemos ido aprendiendo a contar con datos de esta naturaleza para optimizar nuestro quehacer y mejorar la calidad de la educación superior”. Agregó que ENCE permite “un trabajo colaborativo y sinérgico entre las universidades del CRUCH, al compartir datos sobre las experiencias de sus estudiantes y sobre qué prácticas funcionan mejor para promover compromiso y participación”.
Por su parte, el vicerrector académico de la Universidad de Valparaíso y uno de los encargados de la iniciativa, José Miguel Salazar, destacó que el instrumento “nos permite entender mejor qué les está pasando a nuestros estudiantes, cómo viven la universidad, cómo usan su tiempo, con quién y cómo interactúan. Esto nos permite entender mejor qué espacio tienen para venir a clases y trabajar con nosotros; pero también para ver qué cosas podemos hacer para mejorar esa experiencia”.
El seminario contó con la participación de destacados académicos nacionales, investigadores del Núcleo Milenio de Experiencias de los Estudiantes de la Educación Superior, NMEdSup e investigadores de la Universidad de Indiana, Estados Unidos: el Dr. Alexander McCormick, Director of National Survey of Student Engagement del Center for Postsecondary Research, y la Dra. Judith. A. Ouimet, Senior Assistant Vice Provost in Curricular Development and Assessment.
Principales resultados de ENCE 2018
Según Salazar, ENCE evidencia que “vivimos en una realidad de mucha diversidad y los resultados agregados dan una pauta desde donde mirarla. Pero los resultados de cada universidad, de cada generación de estudiantes y de cada tipo de carrera, hablan de realidades muy distintas”. El vicerrector académico de la U. de Valparaíso agregó que “este es un instrumento para la mejora, para que las instituciones recojan sus propios datos, los comparen y vean qué pueden hacer para conversar con sus estudiantes, en términos de carga académica, de cómo distribuyen el tiempo y qué otras necesidades tienen”.
La encuesta fue aplicada a 7.383 estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Chile, la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Playa Ancha y la Universidad Católica de Temuco. La muestra incluyó a alumnos y alumnas de la cohorte 2018 (primer año) y de la cohorte 2015 (cuarto año), que cursan carreras profesionales y/o de licenciatura en las áreas de Administración y Comercio; Agropecuaria; Arte y Arquitectura; Ciencias; Ciencias Sociales; Derecho; Educación; Estudios Generales; Humanidades; Salud; y Tecnología.
El cuestionario contó con 90 Ítems (preguntas) y consideró 9 dimensiones de evaluación, que responden a cuatro macro áreas que cubren aspectos asociados a la experiencia estudiantil y aprendizajes, tales como: Desafío académico, Aprendizaje con pares, Experiencia con docentes, y Ambiente universitario.
Entre los datos positivos, quienes participaron en la encuesta revisan contenidos y aplican teorías: el 51.3% de los estudiantes de primer año (cohorte 2018) señaló revisar o aprender “bastante” de los contenidos vistos en clases y el 38.8% optó por la alternativa “mucho”. En el caso de los alumnos y alumnas de cuarto año (cohorte 2015), los resultados fueron similares, con el 51.2% y el 36.7%, respectivamente. En tanto, el 75,2% de los y las estudiantes de primer año afirman que aplican “bastante” o “mucho” hechos, teorías o métodos estudiados en clases a problemas prácticos y situaciones nuevas; este porcentaje alcanza el 76,6% en el caso de quienes cursan cuarto año.
Como contrapartida, se evidenció que en ambos cursos, los alumnos y alumnas tienen más dificultades en evaluar distintos puntos de vista –solo el 24,7% de primer año y el 25,7% de cuarto dice hacerlo con mucha frecuencia- y formular nuevas ideas, a partir de distintas fuentes, donde solo el 24% de la cohorte 2018 y el 23% de la cohorte 2015 admite hacerlo con mucha frecuencia.
Otra de las conclusiones de ENCE es que muchos estudiantes van a clases sin haber terminado lecturas y tareas: el 53% de cuarto año manifiesta que enfrenta esta situación con frecuencia o mucha frecuencia, mientras que este porcentaje alcanza el 47,2% en el grupo de primer año. La participación en clases es menor a la esperada: el 41,8% de los alumnos que ingresaron en 2015 y el 48,8% del 2018 nunca o casi nunca preguntan en clases. Sin embargo, el 70,9% (primer año) y el 63,6% (cuarto año) revisa apuntes después de clases; mientras que 67,5% (primer año) y el 64,7% (cuarto año) hace resúmenes de los contenidos vistos en clases. Los académicos son bien evaluados tanto por los grupos de primer y cuarto año: el 89% de quienes ingresaron el 2018 y el 84% de quienes ingresaron en 2015 aseguran que sus profesores frecuente o muy frecuentemente imparten clases organizadas.
Ambas cohortes también consideran que frecuente o muy frecuentemente los académicos usan ejemplos o ilustraciones para explicar temas difíciles (85,8% y 84,1%, respectivamente). No obstante, mayoritariamente los encuestados aseguran que nunca conversan con los docentes sobre sus planes académicos futuros (59% para primer año y 43,4% para cuarto). Además el 48,5% (cohorte 2018) y el 36,4% (cohorte 2015) asegura que nunca ha hablado con un profesor fuera de horario de clases.
Este año 2019 la encuesta ENCE se aplicará durante el segundo semestre en 10 universidades del CRUCH, puesto que se sumaron a la iniciativa la Universidad de Aysén, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, la Universidad de Talca, la Universidad Tecnológica Metropolitana y la Universidad de la Frontera.