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Vicepresidente Ejecutivo del CRUCH, Aldo Valle, explica los efectos negativos que trae consigo el fallo del Tribunal Constitucional para el financiamiento en educación superior.
“La decisión del Tribunal Constitucional tiene efectos gravísimos sobre el sistema de educación superior y específicamente sobre el financiamiento y a partir de ahí, sobre las funciones propias de un sistema universitario”, señaló Aldo Valle, Vicepresidente Ejecutivo del CRUCH y rector de la Universidad de Valparaíso, luego de conocerse el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que acordó declarar la inconstitucionalidad del artículo 63 del proyecto, y del artículo 18 transitorio, referidos al estatuto jurídico de los controladores de universidades.
A juicio de la autoridad de CRUCH, se producen efectos gravísimos con la reciente sentencia del TC, al dejar sin efecto el artículo 63, “se priva de eficacia a la prohibición de lucro, ya que el proyecto de Reforma de la Educación Superior considera una política de gratuidad, pero establecía que tenían acceso a ella, las instituciones de Educación Superior, con el supuesto de que ellas, no tendrían entre sus integrantes, ni entre sus controladores a entidades lucrativas, lo más grave es que ahora, la gratuidad queda abierta para instituciones controladas por entidades de carácter lucrativo”, sentenció Aldo Valle.
Por ello, desde el CRUCH advierten que ahora, la gratuidad podría quedar abierta para instituciones que formal y jurídicamente se declaren como instituciones sin fines de lucro y por ello, puedan acceder a la gratuidad, pero podrían estar controladas efectivamente por entidades de carácter lucrativo, “con el fallo del TC aquí y ahora, tenemos que instituciones de educación superior que tienen controladores con fines de lucro, como aquellas que pertenecen a empresas trasnacionales de la educación y que han declarado públicamente sus fines lucrativos, puedan acceder al financiamiento público proveniente de la política de gratuidad”, explicó Valle.
En consecuencia, agregó “vamos a quedar en una situación más precaria que la que había hasta antes de la Reforma, en que la legislación vigente en Chile, no consideraba una política de gratuidad, pero a su vez estaba vigente, al menos formalmente, la norma que prohibía el lucro en la educación superior para todas las instituciones universitarias”, señaló Valle.
Finalmente el Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Rectores, adelantó que “ya conocido el fallo del Tribunal Constitucional, se genere una reacción de rechazo en el movimiento estudiantil, explicablemente a mi juicio, porque se restablece lo que existía al año 2010 o 2011, es decir la situación que generó el movimiento estudiantil, entonces es razonable entender, que si se volvió a lo que regía al 2011, se genere un rechazo social respecto de dicha situación, ahora legitimada por la decisión del Tribunal Constitucional”, puntualizó.